lunes, 7 de marzo de 2011

ARROYO LIMPIO Y SERENO

Arroyo limpio y sereno,
son tus aguas cristalinas
que van ganando terreno,
tu belleza me ilumina.

El susurro de tu andadura
hace que el alma se serene,
que con tu hermosura
mis pupilas se llenen.

En las trasparentes aguas
los rayos del sol se proyectan,
hacen la fusión de estas magias
que chispeantes colores emerjan.

Arroyo limpio y sereno,
por el sendero camino contigo,
en tus aguas mi vista recreo,
quedando absorto y embebido.

Hasta el terreno más fragoso
el agua viste su figura,
donde pasa llena de gozo,
suelo umbrío lleno de frescura

Río que vas raudo y caudaloso,
templo de claridad y hermosura,
cuando a la mar llegues presuroso,
eterna e inmensa será tu andadura.

Agua en cantidad necesita la tierra,
llenando cauces sea la lluvia generosa,
brotarán las cosechas, crecerá la hierba,
que humedad rezumen las verdes hojas.

Qué gozo poder estar ahora aquí,
los susurros de la tierra poder percibir,
ver bulliciosas aves volar sobre mi
mojar mis manos y sentir que vivo aquí.

Pierdo la mirada en ese torrente,
belleza que el hombre no creó,
soñando vi venir hacia mi mente,
el agua pura que de la gruta manó.

Pasarán otoños con sus vientos,
pasarán las nieves del invierno,
marchitarán primaveras y veranos,
pero agua manará en todo tiempo.

Ajeno del mundo miro el agua,
no me causa hartura hacerlo,
tal sosiego siento en mi alma,
que el tiempo quiero detenerlo.

Puedo morir tranquilamente
que conociendo tal sosiego,
quiero clamar alegremente,
que algo mejor, solo el cielo.

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