EL OTOÑO DE LA VIDA

Ya está cerca el otoño de mi vida,
me siento como primavera en flor,
me  gustaría hacer mucho todavía,
por eso a la vida me aferro yo.

La calidad de nuestros pensamientos,
marca la calidad de nuestras vidas,
por eso pienso que los años que tengo,
no impiden tener proyectos y alegría.

No temo perder la imagen de juventud,
algo permanece a lo largo del tiempo
lo que sin verse está en plenitud,
me enfrentaré a los cambios sin miedo.

Aceptar la realidad y asumirlo,
cada nueva etapa, un regalo de vida,
sentarnos a verla pasar es rendirnos,
haz tu camino, el presente invita.

No te ates al pasado, no hay pasaje,
el agua pasada ya no mueve molinos,
la búsqueda de nuevo aprendizaje,
puede y debe ser nuestro objetivo.

No tener miedo es un paso a la libertad,
con obstáculos llegué donde estamos,
con éstos también se puede llegar,
coje la rienda, guíala donde queramos.

No es tarde para crecer como personas,
que no esté presa nuestra vitalidad,
distinguir entre claridad y sombras,
establecer fronteras entre bien y mal.

Ser tolerantes y saber compartir,
nosotros tenemos mucho que dar,
despreciar otras razas y no convivir,
endurece a la persona, ausenta la paz.

Despertar la sensibilidad dormida,
puede ser objetivo esperanzador,
no olvidemos que las palabras y la poesía,
contribuyen para un mundo mejor.

No importa hacer todo lo que quisiéramos,
sino querer todo aquello que hacemos,
tener nuevos proyectos para superarnos,
alcanzables, y nuestro honor no dañemos.